Ruta de los cubillos  

Los cubillos o cubos junto con las chozas, abrigos y majanos son una arquitectura peculiar nacida de la necesidad de cobijo del pastor y labrador que usaban tanto para ellos como para sus animales, cabras, ovejas, mulas y burros.

Son construcciones en piedra seca colocadas de forma estratégica a modo de puzzle y que trabadas unas con otras logran fortalecer la edificación.

Los cubos o cubillos constan de una pared circular - vertical de cierta altura, poco a poco se va estrechando la circunferencia hasta llegar a la cúspide, donde se coloca una gran losa.

Las chozas, abrigos y majanos son otras formas de lucha contra la climatología para resguardarse del frio en invierno y tener algo de sombra en verano.

Las dimensiones de los cubillos son muy variables: el diámetro interior oscila desde 1,10 hasta 4,70 metros. La altura desde 1,60 hasta 7,60 metros. Y el grosor del muro desde 40 a 145 centímetros. En algunos ejemplares, estas dimensiones se ven sobrepasadas.

La entrada se orienta generalmente hacia el sur con el fin de aprovechar la máxima intensidad de luz dentro del cubillo. Su altura oscila desde los 90 centímetros hasta los 2 metros, y su anchura desde los 35 hasta los 90 centímetros. Las dimensiones de la entrada en alguno de los cubillos se debe a la necesidad de meter en ellos animales de labor; asnos y mulas de media alzada.

El dintel de la entrada lo construían con grandes losas. Unas veces una gran losa colocada horizontalmente, otras veces dos losas colocadas en forma de "V" invertida, y en otras ocasiones colocaban varias losas más pequeñas encajadas en forma de arco de medio punto.

Muchos de los cubillos disponen de elementos internos que facilitan la habitabilidad de los mismos: alacenas, asientos de piedra, fogones con chimenea, perchas de palo, ventanillos etc. En otros podemos encontrar pesebres que permiten la estancia de animales de labor. Esto no quiere decir que aquellos cubillos que no dispusieran de pesebre no eran aptos para albergar a los citados animales, ya que en estos casos se les ponía la comida en sarrietas (recipiente hecho de esparto) colgadas en las perchas de palo.

En otros cubillos se pueden apreciar elementos exteriores, todos ellos construidos en piedra, como contramuros para reforzar la construcción, rampa para acceder a la parte superior, pasillo en la entrada para protegerla del viento, pequeño corral para animales domésticos, etc.

Durante la década de los 90, la Asociación Cultural Az-Za- Farán de Minaya llevó a cabo un censo de todos los cubillos de la zona. En total contabilizaron 119 cubillos además de otras construcciones en piedra seca como chozas, abrigos, hitos, lindes y majanos. De cada una de estas construcciones se elaboró una ficha técnica con datos como localización geográfica, orientación, dimensiones, etc, y se tomaron unas 800 fotografías.

Con todo este material se publicó el libro "Arquitectura rural en la Mancha albaceteño-conquense", donde se recogen todos los datos de interés de la totalidad de estas construcciones en la zona de Minaya y fotografías de los más llamativos. Además se diseñaron cuatro rutas, incluidas en el libro con todo detalle, a través de las cuales se pueden visitar cómodamente los cubillos más interesantes.

Son cuatro las rutas que se proponen para ver estas construcciones. Todas ellas parten del Ayuntamiento y finalizan en el mismo punto.

La primera de ellas sale por la calle Olmo, siguiendo Calvario, pasando el Polideportivo hasta el camino de Villarrobledo, regresamos por el camino de la Casa Cucaña hacia el pueblo por la misma calle del Calvario.

La segunda de las rutas sale por la calle árboles cruzando el paso subterráneo de la N 301 tomamos el camino del correo hasta la carretera Minaya - San Clemente, desde ahí nos cruzamos al pinar de Don Juan Antonio regresando por el Camino de Casas de Haro al mismo paso subterráneo y al pueblo.

La tercera ruta parte por la calle árboles, paso subterráneo camino Casas de Haro hasta su bifurcación a la derecha llegando a enlazar con el camino del Molino, cruzando desde este al camino de Pozo Amargo y regresando por este hacia el pueblo.

La cuarta ruta tiene su salida por la calle Olmo, Calvario, cruzamos la circunvalación de Munera al Polígono y tomamos el camino asfaltado que va a la depuradora, al llegar a la vía bordeamos hasta la estación y enlazamos con el camino de Río cruzándonos después al camino de Santa marta o San Antón regresando por este al pueblo.

En el ayuntamiento se pueden encontrar planos que describen las rutas mas a fondo así como las descripciones de las construcciones que nos vamos encontrando. Estas rutas están diseñadas para recorrerlas a pie o en bici.

  Ruta Xacobea de levante  

Camino de Levante:

Imaginemos por un momento una ruta que, por arte de magia, permitiese unir la mayor parte de las ciudades y villas monumentales de Albacete y que, además, llegase hasta Toledo. Pues bien, resulta que existe.

La provincia de España con más kilómetros de caminos jacobeos, esto es, de rutas de peregrinos con destino a Santiago de Compostela, la tercera capital de la Cristiandad Católica tras Roma y Jerusalén, es nada y nada menos que Albacete. Paradójicamente, nuestra provincia también ostenta el triste honor de ser también la que menos conoce y valora sus rutas jacobeas.

Para colmo de paradojas, la tradición jacobea en tierras albaceteñas es, históricamente, fuerte y arraigada. No en vano, los caballeros de la Orden de Santiago reconquistaron en el siglo XIII la ciudad-fortaleza de Chinchilla -gesta protagonizada por el comendador Pelayo Pérez en 1242- y a continuación ocuparon todas las sierras meridionales, creando las encomiendas de Yeste, Taibilla y Socovos.

Cuatro caminos: pero pese al protagonismo de la Orden de Santiago en la historia albacetense, es mucho menos conocido que, en Albacete, convergen nada menos que cuatro caminos jacobeos diferentes. Tres de ellos convergen en la propia ciudad de Albacete, formando a partir de entonces el denominado "Camino del Sureste" que une los antiguos Reinos de Murcia y Valencia con Santiago de Compostela, atravesando nada menos que cinco comunidades autónomas (Valencia, Castilla-La Mancha, Madrid, Castilla y León y Galicia).

Las dimensiones de los cubillos son muy variables: el diámetro interior oscila desde 1,10 hasta 4,70 metros. La altura desde 1,60 hasta 7,60 metros. Y el grosor del muro desde 40 a 145 centímetros. En algunos ejemplares, estas dimensiones se ven sobrepasadas.

Esta ruta resulta especialmente interesante, pues no sólo atraviesa algunas de las localidades más interesantes desde el punto de vista histórico y monumental de nuestra provincia, sino que además tiene enorme interés y trascendencia regional, porque tras salir de Albacete por los municipios de La Roda y Minaya, traza una enorme diagonal sobre el mapa de Castilla-La Mancha y alcanza Toledo. El otro, el cuarto, aprovecha las antiguas cañadas y veredas de la Mesta y, desde Almansa, se dirige a La Manchuela, para enlazar con las rutas jacobeas de la provincia de Cuenca, las cuales terminan mucho más al Norte, ya en Castilla y León, nada menos que en Burgos, ciudad clave del Camino Francés, el más conocido de todos.

Esta situación convierte a Albacete en una provincia clave en las rutas de peregrinos. El potencial histórico, cultural, turístico y, por qué no decirlo, económico, de estas rutas es enorme y queda patente sólo con enumerar las localidades pertenecientes a los cuatros caminos citados (véase la relación adjunta). Sin embargo, según Manuel José Aliaga Martínez, vocal de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Alicante, queda mucho por hacer para explotar todo ese potencial.

El despertar: "Es una ruta que está empezando a despertar", señala Aliaga, "porque el año pasado, ya la recorrieron una cien personas; puede parecer muy poco, pero es bastante más de lo que parece si tenemos en cuenta que, a principios de los 70, sólo llegaban a Compostela unos 30 peregrinos al año y hoy, la 'Compostelana' la obtienen unas cien mil personas al año".

Para los profanos, señalar que la 'Compostelana' es el certificado que expide la Oficina del Peregrino de la Catedral de Santiago de Compostela. "Y ese certificado ya lo obtienen los peregrinos que hacen los caminos que hacen las rutas que pasan por Albacete".

El Camino del Sureste comienza en Alicante. Recorre su provincia en dirección NO, atravesando San Vicente del Raspeig, Monforte del Cid, Novelda, Elda-Petrer, Sax y Villena. De aquí, se dirige hacia Yecla, desde donde se dirige hacia Montealegre del Castillo, por donde entra en la provincia de Albacete.

Ya en nuestra provincia recorre Montealegre, La Higuera, Pétrola, Chinchilla de Montearagón, Albacete, La Gineta, La Roda y Minaya. En este punto, entra en la provincia de Cuenca, hacia San Clemente, desde donde va a dirigirse hacia Toledo, Ávila, Benavente y Astorga, donde enlaza con el Camino Francés para alcanzar Santiago de Compostela.

Transcurre por la provincia de Albacete a lo largo de unos 125 Km.

La segunda de las rutas sale por la calle árboles cruzando el paso subterráneo de la N 301 tomamos el camino del correo hasta la carretera Minaya - San Clemente, desde ahí nos cruzamos al pinar de Don Juan Antonio regresando por el Camino de Casas de Haro al mismo paso subterráneo y al pueblo.

El camino llega a Minaya por el camino de la Roda, quedando a la derecha el Molino y la carretera nacional 301. Transcurre por la calle grande hasta la Plaza mayor y de ahí a la placeta Anaya, Camino Real y hacia la carretera de San Clemente por donde continua hasta este pueblo de Cuenca

  Ruta del Quijote  

Tramo 6

La Roda y Munera comprende el tramo 6 de la ruta del Quijote, en su camino atraviesa el termino de Minaya por la vereda entre las aldeas de Bonjorne, donde podemos encontrar y visitar su bodega familiar con ricos vinos blancos y tintos, y la aldea de la lobera, bordeando el monte de la lobera y el mirador.

Desde Minaya pueblo podemos recorrer el trayecto a la ruta del Quijote saliendo por la calle del canto al camino de San Antón y siguiendo este hasta el camino de la lobera. La distancia recorrida es de unos 8 km en los cuales encontraremos Casa Quemada, La Lobera y el monte del Mirador.

Ruta Literaria del Quijote por la Mancha de Aragón

El territorio situado al sureste de La Mancha es el entorno geográfico que decidieron conocer don Quijote y Sancho después de la ansiada visita al Toboso que queda reseñada en los primeros capítulos de la segunda parte de su novela. Es también el escenario de algunas de las historias más divertidas de todo el relato. Durante las andanzas de nuestros personajes por esta denominada Mancha de Aragón se cuentan varias aventuras que sirven admirablemente de hilo argumental para trazar una ruta turística literaria de don Quijote por tierras albaceteñas. Son las que siguen al alocado lance con los recitantes de la compañía de Angulo el Malo (2ª. XI) y al singular combate con el Caballero del Bosque (2ª. XIII).

Describe esta ruta, que parte del Toboso y transcurre por los Campos de Montiel - El Bonillo, Belmonte - Villarrobledo, Minaya - La Roda y Tarazona - Albacete - Chinchilla, las aventuras y andanzas de Don Quijote y su escudero Sancho. Así sitúa Cervantes en estos pueblos los encuentros que acontecen en su novela.

Es en Minaya donde Don quijote se enfrenta a los leones que iban camino de la corte, pasaje (CAPÍTULO XVII de la Segunda parte, 1615).

Más información en la página de la Universidad de Castilla La Mancha siendo http://www.uclm.es/ab/humanidades/ruta/index.htm